La industria farmacéutica ha pasado por profundas innovaciones tecnológicas. Estas incluyen química combinatoria, tecnología de ADN recombinante, cribado de alto rendimiento y, finalmente, el área del genoma.
La transformación digital permite aplicarse a la cadena de valor de la industria. Las empresas que adapten sus modelos de desarrollo de productos y acceso al mercado más rápidamente, tendrán la oportunidad de obtener una ventaja competitiva, mientras que otras que no se adapten enfrentarán desafíos en su desarrollo, y una estrategia digital ayudará a las empresas farmacéuticas a superar esos desafíos. Debido al auge de la tecnología digital y la disponibilidad de datos, las empresas farmacéuticas deberían invertir en estrategias de innovación.
Los médicos millennials como nativos digitales, junto con sus pacientes, esperan que las empresas se relacionen con ellos de forma personalizada en nuestro mundo digital; el marketing farmacéutico ya no se trata solo de promoción, sino también de servicios digitales personales que involucran a médicos y pacientes para ayudar a resolver problemas en el momento y al alcance de su mano.
Un gran número de industrias han pasado por una transformación digital, incluidas las industrias reguladas, como los servicios financieros. Las empresas que han atravesado con éxito esta transformación y han emergido como líderes claros no solo han transformado su compromiso con el cliente, sino también sus productos, procesos y culturas empresariales centrales.
Para interactuar con éxito con los clientes a través de los canales, especialmente los digitales, es necesario desarrollar nuevas habilidades, capacidades y plataformas. Durante los últimos 5 años, el marketing farmacéutico ha respondido a estas demandas cambiantes invirtiendo e implementando en estas capacidades. Dado que otras industrias ya han pasado por la transformación digital, hay mucho que la industria farmacéutica puede y debe copiar de las mejores prácticas comprobadas mientras las adapta a las realidades únicas del sector farmacéutico.
El problema más importante para generar una estrategia digital es contar con los equipos adecuados a lo largo de la cadena de valor farmacéutica. Esos equipos deben tener una cartera de capacidades digitales, como experiencia total en datos (ciencia, procesamiento y almacenamiento), así como marketing y salud digitales. Igualmente importantes son los miembros del equipo con un profundo conocimiento de los problemas biológicos y médicos, de lo contrario existe el riesgo de que se desarrolle una solución digital que sea precisa y eficiente pero no útil.
Es importante señalar que no es la tecnología la que permitirá la transformación digital exitosa de la cadena de valor, sino la mentalidad y las capacidades del equipo. La tecnología se convertirá en una mercancía con el tiempo. Como cualquiera que esté viviendo una época de cambios rápidos, es difícil ver a dónde nos llevará la revolución digital, sin embargo, ya está claro que no estaremos trabajando de la misma manera en 10 años.