El “Internet de las cosas” (IoT) se está convirtiendo en un tema de conversación cada vez más creciente tanto en el lugar de trabajo como fuera de él. Es un concepto que no sólo tiene el potencial de afectar la forma en que vivimos sino también cómo trabajamos. Hay mucho ruido en los medios de comunicación y publicaciones técnicas, pero muchas personas todavía están tratando de captar las bases de a qué se refiere el IoT.

En pocas palabras, este es el concepto de conectar cualquier dispositivo con un interruptor de encendido y apagado a Internet, habilitando la comunicación hacia otros dispositivos o usuarios. Esto incluye todo, desde teléfonos celulares, cafeteras, lavadoras, auriculares, lámparas, dispositivos portátiles y casi cualquier cosa que se te ocurra. Esto también se aplica a los componentes de las máquinas, por ejemplo, un motor de un avión, autobús, tren o el taladro de una plataforma petrolera.